miércoles, 4 de julio de 2012

MEDICAMENTOS BAMBA



El pasado 18 de mayo fueron capturados los integrantes de dos mafias encargadas de adulterar y falsificar medicamentos de todo tipo, más de 25 toneladas de medicamentos adulterados fueron incautadas en Lima también descubren “laboratorios” donde “fabrican” productos ilegales. Los principales miembros de la banda fueron identificados como Elías Chirito Jara, y los hermanos José Antonio y José Lizardo Velarde. Además, la Policía descubrió que estos sujetos contaban con ‘laboratorios’, uno en San Martín de Porres y otro en Chorrillos, donde ‘fabricaban’ desde antibióticos hasta ‘píldoras del día siguiente’. En ambos casos, se halló material de dudosa procedencia con el que se falsificaban los fármacos. Los detectives señalaron que si bien antes se traía de contrabando estos productos ilegales, ahora ya hay mafias que se dedican a fabricarlas y distribuirlas. De acuerdo con los agentes, existen pocas personas sancionadas por este delito debido a que los procesos de investigación son muy largos y complicados. Explican que, una vez incautados los medicamentos estos deben ser analizados por la Digemid para comprobar si son falsos. Ese proceso, aseguran, puede durar hasta cuatro días, lo que atrasa y dificulta la labor policial. Por su parte, la Digemid, junto a otras autoridades han anunciado mano dura para los comerciantes de medicinas adulteradas. Al menos 600 comerciantes de los mercados Capón Center, el Hueco y Unicachi, en Cercado de Lima, están en la mira.
Si usted aún confía plenamente en las medicinas que se expenden en todas las boticas y farmacias de la capital, pues preste mucha atención a la siguiente información. Según la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID), solo en lo que va del año se han incautado más de 25 toneladas de medicamentos ‘bamba’ en los centros farmacéuticos de Lima. Lo más preocupante es que se venden estos medicamentos en los hospitales. Allí se puede conseguir: amoxicilina, panadol, buscapina, silenil para niños,  y otros medicamentos. En los centros comerciales del centro de Lima como Emancipación cuadra cinco se puede encontrar la buscapina a 30 soles la caja y 6 soles la tira, el diazepan a 6.50 soles la caja así como material quirúrgico.
El Ministerio de Salud realizó un operativo en el Hospital de la Solidaridad de San Juan de Lurigancho. En el nosocomio ubicado en la cuadra 33 de la avenida Wiesse, en San Juan de Lurigancho, se encontró medicinas y muestras médicas vencidas, así como productos destinados a establecimientos del Ministerio de Salud y la Marina de Guerra. La intervención, realizada por el ministerio del sector, se hizo en los módulos de consultas ambulatorias, el área de farmacia y en un inmueble destinado a cirugías a espaldas del nosocomio.  Asimismo, en un consultorio se hallaron muestras médicas vencidas de una solución inyectable de un corticoide antiinflamatorio, un antihemorrágico, un analgésico inyectable y una multisutura sintética absorbible de propiedad de la Marina.
Un panorama preocupante, considerando que el año pasado se incautaron 18 toneladas de estos productos. Pese a que, el Código Penal sanciona el comercio ilícito de medicamentos hasta con 15 años de prisión efectiva, la División de Estafas de la Policía informó que solo tres personas han sido encarceladas por esta falta en lo que va del presente año. Los usuarios deben tomar sus precauciones al adquirir medicinas deben tener en cuenta: la verificación de la fecha de vencimiento, numero de registro, lugar de fabricación y que no aparezcan borrones por ningún lado del medicamento. De lo contrario se exponen a alergias severas que pueden conducir a la muerte. El cálculo de expendio de medicina bamba es en promedio de 3 toneladas por provincia.
En Chimbote una acción agresiva de la municipalidad ha logrado erradicar el 70% de estos productos bamba que se vendían en farmacias y bodegas. En el colmo de la osadía en estos lugares se vendían productos como: apronax, dolocordralan, epavionta, donafan forte, urupol, bactrim y panadol. Ojala todos los municipios del Perú imitaran esta acción que va acompañada de publicidad tal como instruir al consumidor al momento de adquirir el producto. La medicina original debe llevar el nombre del laboratorio en una cara y en la otra el nombre del producto.
El director de la DIGEMID, Víctor Dongo Zegarra, informó que se vienen realizando mesas de trabajo con los vendedores de medicamentos para que se adecúen a un proceso de formalización y eviten ser sancionados. “Estamos en una etapa de concientización, para que no caigan en la venta de medicinas ‘bamba’ ”, agregó. Representantes del Ministerio Público, la Municipalidad de Lima, Sunat, Aduanas, Policía, entre otros, se han hecho presentes en las mesas técnicas. El funcionario indicó que la Municipalidad Metropolitana de Lima exigirá la formalización de los centros de comercio no autorizados y verificará que se cumpla con la tramitación de la licencia de funcionamiento de estos locales. Pese a que las mesas de trabajo serán permanentes, Dongo afirmó que se establecerán indicadores para constatar cuántos comerciantes se han formalizado mensualmente y cuántos puestos deberán ser clausurados. Asi mismo se ha creado el CONTRAFALME que agrupa a 19 instituciones, de ellas 13 son públicas y 6 privadas con el fin de erradicar el mercado ilegal de medicamentos y productos vencidos.
Según datos oficiales, uno de cada diez medicamentos se comercializa ilegalmente en el Perú y se considera que entre 3% y 4% es producto falsificado. La falsificación de medicamentos y su irregular comercialización son problemas que ya comienzan a costarles mucho a los peruanos. El Perú es uno de los paraísos de la fabricación y comercialización de medicinas falsificadas. Según estudios realizados, dice que del Perú salen estos medicamentos ilegalmente elaborados hacia 47 países en todo el mundo.
El Perú ocupa el primer lugar en América Latina y el cuarto lugar, detrás de Rusia, China y Corea del Sur, en el ranking mundial de falsificación, elaborado con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Instituto para la Seguridad Farmacéutica.
Han transcurrido cuatro años de la presentación de este documento, que se puede encontrar en el portal de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), y la situación parece no haber variado, puesto que algunos mafiosos han preferido dejar el narcotráfico para dedicarse, con poco riesgo y muchas ganancias, a este negocio, que en el mundo mueve entre US$ 6,000 y US$ 15,000 millones. Percy Ocampo, Director de Control y Vigilancia de Digemid, negó que el Perú sea exportador de medicinas bambas y uno de los principales fabricantes de estos productos en el mundo. “Es probable que en ese informe se haya considerado a los medicamentos genéricos, que en aquella época (2007) eran considerados falsificados” dijo. Sea de esta o de otra manera, lo cierto es que en nuestro país operan mafias que están poniendo en peligro la salud de millones de personas,
José Enrique Silva, presidente de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Nacional (Adifan), denunció que los márgenes de ganancia en medicamentos oncológicos es de aproximadamente de 1500%. Este margen se refiere a la diferencia entre el precio de exportación y el que paga el Minsa. Por ello –indicó el experto-, las exoneraciones tributarias aplicadas desde el 2001 para el tratamiento de enfermedades como el cáncer y el sida no habrían tenido el efecto deseado.  “Se debió fomentar la competencia en vez de exonerar de impuestos. Las condiciones para los registros sanitarios son muy altas. Por eso los medicamentos genéricos demoran en ingresar al mercado. Falta desaparecer la sobre regulación en nuestro país”, aseguró.
Con la eliminación de aranceles –según Silva-, los precios debieron bajar aproximadamente 24%, pero finalmente subieron, permanecieron igual o bajaron en porcentajes pequeños. “Se debe apuntar a que esta industria sea competitiva y presente mayor oferta. Perú es el segundo país con los medicamentos más caros en la región”, señaló No obstante, el experto destacó que en las últimas licitaciones del estado la reducción de precios ha sido importante. Por ejemplo, algunas tabletas de S/8 bajaron a 65 centavos.
Advierten que no se ve real impacto de exoneraciones aplicadas para medicinas contra el cáncer y diabetes. Dicen que Congreso debe pedir informe sobre el tema al ministro de salud Alberto Tejada.
A pesar de las exoneraciones arancelarias y de IGV aplicadas desde hace más de un año para las medicinas que se utilizan en el tratamiento de cáncer y diabetes , los precios de estos productos no han bajado, advierte un reciente estudio elaborado por RedGE y la Acción Internacional para la Salud (AIS).
“Aún con las exoneraciones existentes, los importadores farmacéuticos llegan a obtener sobre ganancias mayores a 300% en estos medicamentos”, dijo el representante de AIS, Roberto López. Precisó que en el caso de las medicinas para el tratamiento de diabetes el margen de sobre ganancias es de 500%. Según López, el estudio también arroja que parte de los medicamentos más vendidos en el Perú muestra una amplia diferencia de precios finales (hasta 900 veces), dependiendo si es genérico o de marca.
“El mercado farmacéutico se comporta del mismo modo que el mercado de cosméticos: productos que cuestan muy poco para su producción son vendidos a precios altos”, subrayó. Johnson & Johnson obtuvo US$ 3,910 millones en el primer trimestre, pero disminuyeron las ventas de aparatos médicos y de medicamentos. La empresa reportó ganancias trimestrales mejores a las esperadas, pero los ingresos de la compañía global disminuyeron ligeramente por las magras ventas de aparatos médicos y de medicamentos de consumo masivo, negocios que se han visto afectados por costosos retiros en los últimos dos años. Analistas esperaban que la empresa registrara una ganancia de 1.35 dólares por acción y ventas por 16,260 millones de dólares en el período. Los ingresos globales de la compañía cayeron un 0.2% a 16,140 millones de dólares, frente a los 16,260 millones de dólares que esperaban analistas de Wall Street.
Los medicamentos genéricos fueron creados para cumplir un rol social. Permitir que más del 50% de la población de escasos recursos económicos pueda acceder a un tratamiento de salud de igual calidad que cualquier medicamento de marca. Sin embargo existe un grave problema y es la proliferación de los llamados medicamentos “bamba”.
“La medicina ‘bamba’ es la que no cura, ya sea porque no tiene los principios activos que indica la etiqueta, porque están vencidos, adulterados o porque no fueron elaboradas de manera adecuada, esta es una realidad en el Perú y está atentando contra la salud y la vida de la población”, Luis Caballero, presidente de la Asociación de Industrias Farmacéuticas (Adifan), afirma que el Perú ocupa un triste primer lugar en Latinoamérica por ingreso de este tipo de medicinas, y el cuarto del planeta, de acuerdo a las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud. Caballero responsabilizó de esta situación al gobierno por reglamentar la ley 29459, que a su parecer, relajó el control de calidad de los medicamentos.
La ley indicaba que todos los lotes de medicina que ingresaban o se fabricaban en el Perú debían pasar un control de calidad, pero la saliente administración dictó una reglamentación autorizando el ingreso de medicina importada con un simple análisis en su país de origen y es por ello que tenemos medicamentos vencidos, con larvas de insectos, cucarachas” enfatizó.
En ese sentido Caballero emplazó al actual gobierno a garantizar la calidad de los medicamentos para la población, en especial los genéricos. “No se puede permitir que este tipo de medicinas se sigan comercializando no solo en farmacias, también se han detectado en Essalud y los hospitales del Minsa” remarcó. Hay medicamentos chinos hindúes y nacionales que no pasan por el debido control de calidad en el país. Esta medicina tiene un periodo de vida muy corto es decir si su periodo valido es de dos años pero alguien lo adquiere a los seis meses este producto no vale.
De acuerdo a las cifras que maneja Adifan, de 1,200 millones de dólares que representa el mercado de medicinas en el Perú, cerca de 350 millones corresponden a medicinas adulteradas, re-etiquetadas, vencidas, malogradas, falsificadas o robadas de hospitales.
Perú es el mayor productor en Sudamérica de fármacos falsos y ha inundado de productos de mala procedencia mercados de Ecuador, Bolivia y Colombia, denunció la prensa ecuatoriana. Los medios ecuatorianos dijeron que según la policía de ese país, la ruta más común para vender los fármacos falsos es a través de Namballe, provincia de San Ignacio en Cajamarca, paso previo a Jaén, en el mismo departamento, en ruta a Huaquillas.
Denunciaron que de Perú provienen ampollas rellenas con agua sucia y colorante, anticonceptivos falsos y cápsulas para los bronquios, de dudosa procedencia.
Algunos se encuentran tan bien empaquetados que son difíciles de distinguir, dijeron.
En Perú los delincuentes llegan al punto de rescatar de basurales desechos hospitalarios como agujas, jeringas, catéteres usados para reciclarlos y venderlos como nuevos, reportó Ecuavisa. Los periodistas ecuatorianos incluso realizaron un viaje desde Lima con los fármacos falsos en sus mochilas, sin embargo al momento de ingresar a su país, ninguna autoridad revisó el cargamento ni constató en qué condiciones de salubridad se encontraban las medicinas.

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