miércoles, 8 de junio de 2011

LA PROSTITUTA MAYOR




“Con la candidata japonesa no hay problema con ellos, porque sabemos que tienen un precio alto y los interesados están de acuerdo solventar. Pero con el cholo Ollanta Humala ese parece peor que Juan Velasco Alvarado, se tiene que efectuar medios blanco o negros con el fin de tenerlo como puente roto, ante sus electores, se tiene que actuar por medio de la sorpresa como los japoneses en Pearl Harbor, sino es muy difícil, acabarlo si el pueblo lo apoya adiós a los privilegios”. (Fragmento de un artículo aparecido en el suplemento del diario chileno “La Nación”)

De esto nada informa la prensa amarilla peruana en sus páginas. Hoy la democracia “saca al fresco” a muchos medios de comunicación vendidos a los intereses de la japonesa y su pandilla de aprovechadores que saquearon en el pasado las arcas del estado peruano. Cómplices algunos periodistas que entre tanto amigote y amigueo pierde los papeles y termina siendo un vulgar coimero como cualquier delincuente o maleante. Este tipo de periodismo mezclado con cenáculos políticos y en contubernio con grupos mediáticos arremete contra la candidatura de Humala, porque ven peligrar sus intereses, convirtiendo al periodismo en la prostituta preferida de la corrupción que agobia nuestro País.

Las grupos de poder en Perú ya se han organizado detrás de la candidatura de Keiko Fujimori, la verdadera patrocinada de Alan García. Ellos sabían, al igual que el protector gobierno de EE.UU., que Ollanta Humala sigue teniendo en la segunda vuelta, todas las posibilidades ser el próximo presidente de Perú.
A pesar de las campañas de miedo y difamación, y de las dudas que todavía existen para muchos, Ollanta Humala es de lejos el favorito a ganar las elecciones del 5 de junio. Humala representa la opción de cambio, tiene una propuesta diversa y de concertación, ha recibido el apoyo de varios líderes y de grupos organizados del país, tiene una amplia plataforma de apoyo a nivel nacional.
En cambio, para muchos peruanos es inconcebible la idea que una mujer tan corrupta como Keiko Fujimori, sea electa presidenta de Perú. La mayoría de peruanos sabemos bien que la mafia fujimorista-montesinista es el “mal peor” en estas elecciones. La dictadura de Fujimori ha sido el gobierno más corrupto de la historia de Perú, y uno de los más asesinos. Esto lo sabemos los peruanos, sobre todo aquellos que perdieron familiares en esos años de impunidad.
Tenemos que recordar, el fujimorismo-montesinismo no ha cambiado. El partido Fuerza 2011 está dirigido desde la prisión dorada de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. Todos sus miembros, congresistas electos, equipo de gobierno y de campaña, son personas que formaron parte de la dictadura más nefasta de la historia peruana.
Actualmente los ataques se van contra el plan de gobierno de Gana Perú. En los medios se difama y miente abiertamente sobre este plan, intentan crear pánico sobre temas delicados. Dicen que Humala quiere imponer una dictadura, la estatización de universidades privadas y de las aseguradoras AFP, el asesinato de homosexuales y otras mentiras que lindan con lo ridículo.
Por ejemplo, el Grupo El Comercio ha contratado al periodista derechista Jaime Bayly, quien recibirá $800 mil dólares por difamar a Humala en su programa dominical. La idea es asustar para que el electorado se resigne a votar por Keiko Fujimori, tanto en Lima como otros centros urbanos peruanos donde Bayly atrae audiencias más por entretenimiento, aunque este ya no tenga tanta credibilidad.
En conclusión: los medios de comunicación están manipulados y corrompidos por grupos de poder. La labor de esos medios en Perú no es informar, sino distraer a la población de su situación de abuso y opresión, convencerlos que sigan apoyando a un sistema que está en contra de sus intereses.
Pero eso no es todo. Para distraer a los electores, los medios de Lima producen contenidos mediáticos sexistas, violentos, machistas, racistas y homofóbicos, al estilo de Laura Bozzo y Carlos Álvarez. Esto es lo que llamo la cultura de la corrupción: promover egoísmo, indiferencia, negatividad y destrucción de la auto-estima de los peruanos. Promueve el individualismo y la negación de la realidad.
Por eso es que muchos peruanos, sobretodo limeños y chalacos, no se dan cuenta que están siendo robados de oportunidades de una vida mejor.
Recordemos que casi todas las encuestadoras peruanas se ubican en Lima, son empresas de oligarcas derechistas, y son verdaderos agentes políticos. Casi todas apoyaron la dictadura de Alberto Fujimori (con excepción de la Universidad Católica) .
La encuestadora Ipsos-Apoyo es propiedad del banquero y empresario Felipe Ortiz de Zevallos, amigo de Alan García y ex embajador peruano en Washington, DC, durante la firma del TLC con EE.UU.. FOZ ha sido un colaborador de la dictadura de Alberto Fujimori. Resulta que este fin de semana pasado, las encuestadoras de Lima, Ipsos-Apoyo, y CPI han hecho anunciado un empate técnico entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori. Esto es poco probable considerando el creciente rechazo al fujimorismo-montesinismo en el país.
Es bastante probable que las encuestadoras peruanas manipulan sus cifras. De esta forma otorgando legalidad a escenarios de fraude antes de que ocurran los mismos: disminuyen las preferencias de los favoritos, creando un escenario de empate virtual entre los candidatos.
La democracia en Perú está secuestrada por la corrupción de grupos de poder. Estos grupos controlan los medios de comunicación peruanos casi completamente. La mayoría de estos medios peruanos están en Lima.
Se ha tomado control casi total de los medios de comunicación y de otros agentes de influencia en la opinión, como las encuestadoras. En realidad, estas siempre tuvieron estuvieron bajo control, pero ahora es descaradamente obvio.
Con excepción del diario La Primera, de una parte del diario La República, de las redes sociales de internet y algunas radios, casi todos los medios de prensa están realizando una guerra sucia de difamación en contra de Ollanta Humala. Mientras hacen propaganda a favor de Keiko Fujimori. Todos los canales de TV lo hacen, la gran mayoría de radios también.
Mientras tanto una media docena de periodistas en Lima, Amazonas y Arequipa, ha sido despedidos por no apoyar el fujimorismo.
En cualquier país del mundo, este tipo de manipulación mediática es considerada una señal de fraude. El proceso electoral ya ha sido corrompido y está en peligro. Pero no en Perú. Al contrario, se acusa a Ollanta Humala de ser un peligro para la prensa.
Mientras tanto, el auto-nombrado defensor de la libertad de prensa el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) mantiene un silencio completo sobre esta manipulación, muy sospechosamente. El IPYS es financiado desde EE.UU.
La corrupción en Perú en asuntos electorales llega al nivel de descaro. Por ejemplo, se han organizado en Lima campañas dirigidas por familias adineradas para comprar la voluntad electoral de los pobres: con donaciones de víveres, ropa y dinero. Se han hecho las denuncias, pero ningún medio de comunicación de Perú ha investigado la denuncia.
Actualización: el diario hispano El Mundo ha publicado la denuncia de compra de votos. Mientras que el diario fujimorista El Comercio publica un video donde Keiko Fujimori dice que eran regalos por el Día de la Madre. Descaro.